La oftalmología es una ciencia que, en esencia, busca restaurar el sentido más preciado. Pero en ocasiones, nos recuerda que la salud no es un privilegio universal. Desde el confort y la tecnología de nuestra clínica oftalmológica en Bilbao, sabemos que nuestro know-how tiene un valor incalculable; y es precisamente en entornos con recursos limitados donde ese conocimiento debe brillar con más fuerza.
Hace solo unas semanas, un grupo de profesionales del ICQO –liderado por el Dr. Durán de la Colina y con la colaboración del Dr. Costales, la Dra. Susana Duch, el Dr. David Andreu y Maite Alibau– aterrizamos en Trinidad, Bolivia. Nuestro objetivo: llevar a cabo una intensa campaña quirúrgica junto a la Fundación Mirada Solidaria.
Este no fue un viaje de turismo médico. Fue un ejercicio de justicia social, de llevar la oftalmología de alta calidad a quienes más lo necesitan.
El desafío en Trinidad: Patologías complejas
En Bilbao, tratamos el glaucoma y la catarata con los equipos más avanzados del mundo. En Trinidad, el desafío es inmenso. La falta de acceso a revisiones preventivas hace que las patologías lleguen a la consulta en estados muy avanzados.
Durante la misión, abordamos casos de gran complejidad:
- Cataratas: Pacientes que llevaban años con una opacificación severa del cristalino, viviendo en la penumbra.
- Pterigión: Una lesión que crece sobre la córnea, común en climas tropicales, que puede afectar seriamente la visión si no se trata.
- Glaucoma: Una enfermedad silente y devastadora que, sin un diagnóstico y tratamiento temprano, lleva a la ceguera irreversible.
La magnitud del trabajo fue abrumadora, pero el trabajo del equipo fue la clave. El ritmo era intenso; pero ver cómo nuestro conocimiento, forjado en nuestra clínica oftalmológica en Bilbao, podía trasladarse eficientemente a un entorno con recursos limitados y mantener un compromiso con los resultados, fue la mayor lección profesional.
Historias
Lo que uno se lleva de Bolivia no es la estadística de cirugías realizadas, sino el momento en que un paciente te mira por primera vez sin la niebla de la catarata. El momento en que una persona anciana, que había perdido su autonomía, puede volver a vivir con calidad. Es un intercambio puro de humanidad.
Recuerdo la emoción del equipo médico y de apoyo. Cada miembro del equipo entendía que su rol –desde la preparación de los materiales hasta la asistencia quirúrgica– era fundamental para el éxito. El apoyo constante de Cáritas Beni fue esencial, demostrando que la colaboración local es el pilar de cualquier misión solidaria.
Nuestra clínica oftalmológica en Bilbao siempre ha entendido su papel como parte de una comunidad, no solo local sino global. Reforzar la visión de ICQO sobre la justicia social en la salud visual es el verdadero orgullo que compartimos. Es un recordatorio de que, incluso en los entornos más difíciles, es posible devolver la visión y, con ella, la autonomía y la dignidad a cientos de personas.
Un compromiso que continúa
Tras regresar a Bilbao, el eco de esa experiencia sigue resonando. Los resultados obtenidos son el mejor reflejo de nuestro compromiso y nos inspiran a mirar hacia la próxima campaña con la misma energía y espíritu.
En ICQO, seguiremos a la vanguardia de la oftalmología en Vizcaya, pero también seguiremos tendiendo puentes a través de la Fundación Mirada Solidaria. Porque ser una clínica oftalmológica en Bilbao de referencia implica, ante todo, una responsabilidad con todas las miradas.
Te dejamos una extensa galería de imágenes que captura la esencia y el impacto de nuestra reciente misión en Trinidad. Estas fotografías ponen en relieve la labor humanitaria de nuestro equipo. Podrás ver a nuestros dedicados doctores y personal de apoyo en plena acción, realizando complejas intervenciones y brindando cuidados oftalmológicos esenciales. Cada foto es un testimonio conmovedor del momento en que la visión fue devuelta a hombres y mujeres que viven en una profunda situación de exclusión social, abriéndoles la puerta a una nueva vida de independencia y dignidad.
