Buen tiempo y mucho sol. Todos siempre nos acordamos de cuidar la piel con crema solar, sin embargo, el cuidado de los ojos ante los rayos solares pasa más desapercibida. El Dr. Javier Araiz, Director Científico del Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología (ICQO), ha sido entrevistado en el programa Egun Magazine de Radio Popular, donde ha contado sobre las medidas que debemos adoptar para cuidar nuestros ojos frente a la radiación solar y los problemas que se pueden derivar de algunas malas prácticas.
La población en general está muy concienciada de los daños que puede ocasionar la exposición solar prolongada en para la piel. Sin embargo, el cuidado de la visión debería contar con la misma relevancia, ya que son una parte del cuerpo fundamental. Nuestros ojos son una zona muy delicada a la que se debe poner mucha atención. Por ello, en la entrevista, el Doctor Araiz hizo una serie de recomendaciones para cuidar nuestra visión del sol.
Las lentillas en la playa y en la piscina
Se desaconseja el uso de lentillas para bañarse, especialmente en las piscinas. Las lentillas son un factor externo al ojo y al que se pueden adherir bacterias y microorganismos que pueden dañar al ojo y son difíciles de combatir.
En el caso de personas que cuenten con un alto número de dioptrías que necesitan lentillas para bañarse, el doctor recomienda el uso de lentillas diarias y, posteriormente, una limpieza de la cuenca de los ojos con suero salino o agua.
La alternativa a las lentillas, las gafas de sol graduadas
El uso de las gafas de sol graduadas son la mejor alternativa a las lentillas. Cumplen una doble función; proteger los ojos de la exposición solar y, además, se corrige los defectos de refracción.
Incluso, existen en el mercado gafas de piscina o buceo que son graduadas. La combinación de las gafas de sol y las de este tipo sería lo ideal. Sino, como recomienda el Dr. Araiz, es mejor recurrir al uso de lentillas diarias que las mensuales.
Los niños también deben hacer uso de las gafas de sol.
Raro son los niños que van con gafas de sol. Sin embargo, los más pequeños de la casa, son más vulnerables que los adultos a la exposición solar. Lo recomendable, es el uso de las gafas de sol, sino medidas alternativas como el uso de gorras o viseras.
Ante todo, siempre hay que evitar mirar al sol directamente, ya que puede provocar lesiones en el ojo, en muchos casos, irreversibles.
Patologías más comunes en verano
La patología más común que nos encontramos en verano, es un daño en la superficie ocular, generalmente una inflamación de la córnea provocada por una quemadura por largas exposiciones al sol que es reversible. Ante cualquier molestia es recomendable acudir al oftalmólogo.
El ojo seco es otra patología que nos encontramos en la clínica durante el verano. El cambio de temperaturas entre la calle y los interiores con aire acondicionado es lo que provoca esta enfermedad. O las alteraciones graves en la zona macular que nos permite ver, leer, escribir o hacer cualquier actividad que requiera precisión.
Otro de los principales problemas que pueden darse en los ojos en época estival son las conjuntivitis. Pueden ser de diversos grados: conjuntivitis bacteriana causada por estar en contacto con el agua de las piscinas, más tiempo al aire libre. Otro caso son las conjuntivitis de origen alérgico por el cambio de entorno que hace que se esté en contacto con otros alergenos o plantas que pueden dar lugar a alergias. En general, las conjuntivitis no llegan a ser graves, pero si causa incomodidad en el paciente.
