Dolor ocular
¿Qué es el dolor ocular?
La superficie del ojo es una zona del cuerpo enormemente delicada, sometida a muchas agresiones externas e internas. Además de los párpados y el sistema lagrimal, ambos muy sofisticados, la sensibilidad de la córnea es un sistema de protección necesario. De hecho, la córnea es la estructura más sensible de nuestro organismo. Esto hace que una disfunción de esa estructura nerviosa puede provocar daños graves. Cuando se pierde la sensibilidad, la córnea se ulcera y puede ser motivo de ceguera; cuando se excita, provoca molestias que afectan muy profundamente la calidad de vida de quien lo sufre.
Causas del dolor ocular
Normalmente, se debe a una falta de desarrollo de la visión en la primera infancia. Aunque existen ciertas patologías que pueden causar ojo vago:
La disminución de lágrimas excita las terminaciones nerviosas a través de varios mecanismos, provocando sensación de quemazón o de cuerpo extraño. El ojo seco tiene varios grados y se puede asociar a enfermedades autoinmunes, como el síndrome de Sjögren.
Suelen ser de corta duración.
Tiende a ser crónica o fluctuante.
Caída del párpado que obstruye la visión.
No es infrecuente que el dolor ocular aparezca tras una intervención quirúrgica, por otro lado bien ejecutada.
Como en la fibromialgia o en el síndrome postCOVID.
Ha sido resaltado en los últimos años es la asociación del dolor ocular con la ansiedad y la depresión.
Síntomas del dolor ocular
- Quemazón
- Sensación de cuerpo extraño
- Pinchazos
- Puede variar a lo largo del día (mejorar o empeorar) o según determinados ambientes
- La cronicidad de los síntomas es lo que más afecta a la calidad de vida y reduce la tasa de éxitos del tratamiento, pues revertir un dolor crónico es más complejo que cuando se trata de un dolor de corta evolución
Este es un mecanismo de defensa que existe en todo el organismo.
Este se debe a una alteración en el mismo sistema nervioso sensitivo, que emite falsos estímulos de dolor. El dolor neuropático se puede asociar a enfermedades generales y neurológicas. Estos casos son más difíciles de diagnosticar y de tratar.
Tratamientos para el dolor ocular
Lógicamente, el primer paso es reconocer el origen del dolor, lo que no siempre es sencillo. Descartar un dolor orgánico en el ojo no siempre es sencillo y requiere de diferentes estudios, algunos muy específicos, como la microscopía confocal. Los casos leves de ojo seco responden bien a las lágrimas artificiales, si bien en ocasiones se ha de recurrir a antiinflamatorios, uso de derivados plasmáticos o incluso pequeñas intervenciones quirúrgicas. Los tratamientos sistémicos han de usarse cuando el dolor es más generalizado ose detecta un dolor neuropático.
Profesionales especializados en dolor ocular
FAQS
El dolor ocular crónico es una molestia persistente que puede surgir de la sensibilidad de la córnea, que es extremadamente delicada y está expuesta a agresiones. Disfunciones en esta estructura nerviosa pueden causar úlceras o, si se irrita, provocar molestias significativas que afectan la calidad de vida del paciente.
El dolor ocular puede ser causado por diversas condiciones, como el ojo seco, conjuntivitis, blefaritis, ptosis palpebral, intervenciones quirúrgicas, dolores corporales, ansiedad y depresión.
El dolor ocular por estrés se manifiesta como una sensación de tensión o presión en los ojos, a menudo acompañada de fatiga visual y molestias generales.
Debes preocuparte por un dolor ocular si se acompaña de síntomas como visión borrosa, enrojecimiento, secreción, sensibilidad a la luz, o si el dolor es intenso y persistente.
Si tienes dolor en el ojo, debes acudir a un oftalmólogo, quien está especializado en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oculares.
Si tienes dolor ocular sin una causa aparente, puede ser un signo de tensión ocular, fatiga visual o estrés. En estos casos, es importante descansar la vista y reducir el uso de pantallas, pero si el dolor persiste, es recomendable consultar a un médico para descartar cualquier condición subyacente.
El dolor ocular interno puede ser causado por diversas razones, como la tensión en los músculos oculares, problemas de refracción, o condiciones como la migraña.
Para calmar el dolor ocular, es recomendable descansar la vista haciendo pausas frecuentes, aplicar compresas frías y usar lágrimas artificiales para aliviar la sequedad.
Una infección ocular crónica es una inflamación persistente de las estructuras oculares, que puede ser causada por bacterias, virus, hongos o alergias. l. Este tipo de infección puede provocar molestias constantes, enrojecimiento y daño en el tejido ocular si no se maneja adecuadamente.
El síndrome del ojo seco es una condición en la que los ojos no producen suficiente lágrima o la calidad de las lágrimas es inadecuada, lo que provoca sequedad, irritación y molestias.
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