El jueves 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, que tiene como objetivo sensibilizar a la población acerca de su impacto, síntomas y tratamientos. Con motivo de este día mundial, el Doctor Felipe Costales de ICQO intervino en el programa “Más de uno Álava” de la cadena Onda Cero Vitoria, junto con la presentadora Olga Jiménez. El programa abordó el tema de la diabetes ocular.
¼ de diabéticos padecen de diabetes ocular, primera causa de discapacidad visual y ceguera. Esto es un claro indicador de que cómo la diabetes ha aumentado significativamente en los últimos años en España, y con ella, la afección a la vista. “La diabetes es una patología que tiene una progresión cada vez más elevada, es decir, es mucho más prevalente con el tiempo, lo que causa una reducción y empeoramiento de la visión”, comentó Costales.
El riesgo de ceguera en pacientes diabéticos es 25 veces superior al resto de la población. Esto se debe principalmente a las complicaciones de la retinopatía diabética, una afección que puede causar hemorragias en la retina, oclusiones vasculares y, sobre todo, el edema macular. Este último es la principal causa de pérdida de visión en pacientes.
Uno de los mayores problemas que presenta la retinopatía diabética es que, en sus primeras etapas, es asintomática, lo que dificulta su detección temprana. Por tanto, Costales aconseja, “es importante que las personas diabéticas tengan vigilada y bajo previsión su salud ocular, a pesar de que no presenten síntomas evidentes”.
Por ello, un diagnóstico temprano de la diabetes es esencial para prevenir la retinopatía diabética. En el caso de la diabetes tipo 2, que muchas veces no se diagnostica hasta que la enfermedad ya está avanzada, es importante realizar la evaluación oftalmológica lo antes posible para prevenir la retinopatía. Por otro lado, en los pacientes con diabetes tipo 1, aunque el diagnóstico inicial puede incluir una revisión oftalmológica, “debe volver a realizarse al menos 5 años después de su diagnóstico”, recomienda el doctor.
A pesar de que existen pacientes diabéticos que sufren el riesgo de desarrollar retinopatía, no todos llegan a padecerla. No obstante, es importante realizar un seguimiento constante para poder intervenir a tiempo y evitar complicaciones graves.
Prevención: La clave para evitar complicaciones
Felipe Costales corroboró la alta eficacia de las distintas opciones de tratamiento de diabetes ocular existentes actualmente. El uso de fármacos, incluidos los corticoides y los anti VGEF (de primera y segunda generación), junto con el tratamiento con láser para realizar fotocoagulación, han mostrado ser efectivos para frenar la progresión de la enfermedad. Además, para casos más complejos, existe la posibilidad de recurrir a intervenciones quirúrgicas, como la vitrectomía.
En Euskadi la prevalencia de diabetes entre pacientes mayores de edad es de un 10%, esto es, unas 200.000 personas, y la media española alcanza un 13%. Costales comentaba “a la diabetes siempre se le ha llamado la enfermedad silenciosa, ya que aparece sin mostrar prácticamente síntomas, pero que, sin embargo, aunque esté en alza, el control también es cada vez mejor. Por ello, explica que es de gran importancia “un control constante y frecuente”.
La diabetes es una de las enfermedades más prevalentes a nivel mundial, sin embargo, lo que muchos desconocen es el alto riesgo ocular que conlleva la diabetes. Costales puntualiza que todos los pacientes que padecen de diabetes pueden tener complicaciones a nivel oftalmológico y padecer diabetes ocular.
Tipos de consecuencias oftalmológicas de la diabetes
Entre las condiciones más comunes como consecuencia de la diabetes encontramos:
- Retinopatía diabética: Se trata de una de las principales causas de ceguera en adultos. A pesar de que no muestre claros síntomas en sus fases iniciales, a medida que empeora identificamos los siguientes:
- Un mayor número de moscas volantes
- Visión borrosa
- Visión que cambia de borrosa a clara
- Ver áreas en blanco u oscuras en el campo de visión
- Visión nocturna deficiente
- Notar que los colores se ven atenuados o apagados
- Edema macular diabético: El edema macular ocurre cuando los vasos sanguíneos se ven alterados, y filtran su contenido hacia una parte de la retina llamada mácula, haciendo que esta se hinche. Entre sus síntomas más comunes existen:
- Sensación de pérdida de visión central
- Visión deformada y poco definida
- Pérdida de la capacidad visual para tareas que requieran precisión
- Incapacidad para la lectura
- Visión lejana
La retinopatía diabética, una de las principales complicaciones de la diabetes, es una de las causas de ceguera en adultos. Su detección temprana es fundamental para prevenir la pérdida de visión. Aunque generalmente es asintomática en sus primeras fases, esta enfermedad puede ser controlada eficazmente si se detecta a tiempo, lo que subraya la necesidad de un seguimiento constante de la salud ocular en los pacientes diabéticos.