La miopía, un problema visual que nos vuelve dependientes de gafas o lentillas para ver con nitidez el mundo que nos rodea, es una condición cada vez más común, especialmente entre niños y jóvenes.
¿La miopía es para siempre?
Contrario a la creencia popular, la miopía no es una condición inmutable. Si bien no existe una cura definitiva que la elimine por completo, sí hay estrategias que pueden ayudar a detener o incluso reducir su progresión.
La clave está en abordar el problema visual desde una perspectiva integral, combinando hábitos saludables con revisiones oftalmológicas periódicas y, en algunos casos, opciones de tratamiento específicas.
¿A qué edad se estabiliza la miopía?
Esta condición suele progresar durante la infancia y la adolescencia, estabilizándose generalmente alrededor de los 20 años. Sin embargo, en algunos casos, puede continuar evolucionando incluso en la adultez temprana.
¿Qué puedo hacer para que la miopía no aumente?
Si bien no existe una fórmula mágica para detener la miopía, diversos estudios han demostrado que ciertos hábitos y comportamientos pueden influir en su progresión:
Pasar menos tiempo expuesto a pantallas:
Pasar horas frente a pantallas digitales como smartphones, tablets y ordenadores puede fatigar la vista y contribuir al desarrollo de la miopía, especialmente en niños. Se recomienda establecer tiempos de descanso regulares y practicar la regla 20-20-20: cada 20 minutos, desviar la mirada hacia un objeto a 20 pies de distancia (6 metros) durante 20 segundos.
Disfrutar del aire libre:
Pasar tiempo al aire libre, especialmente bajo la luz solar natural, puede tener un efecto protector sobre la miopía. Se ha asociado la exposición a la luz solar con un aumento de la producción de dopamina, un neurotransmisor que juega un papel importante en el desarrollo ocular.
Mantener una distancia adecuada de lectura:
Al leer, es importante mantener una distancia adecuada entre el libro y los ojos (aproximadamente 30-40 cm) y evitar leer con poca luz.
Realizar ejercicios oculares:
Existen algunos ejercicios oculares sencillos que pueden ayudar a fortalecer los músculos oculares y mejorar la flexibilidad del enfoque.
Dieta equilibrada:
Una dieta rica en vitaminas A, C y E, así como en luteína y zeaxantina (presentes en vegetales de hoja verde, frutas y frutos secos), puede ser beneficiosa para la salud ocular en general.
Revisiones oftalmológicas periódicas:
Es fundamental realizar revisiones oftalmológicas regulares, especialmente en niños y jóvenes, para detectar y monitorizar cualquier problema visual de forma temprana. Un oftalmólogo podrá evaluar tu caso particular y recomendarte las opciones de tratamiento más adecuadas.
Técnicas oftalmológicas para disminuir la miopía
En algunos casos, cuando las medidas de control mencionadas anteriormente no son suficientes para detener la progresión de la miopía, existen técnicas oftalmológicas que pueden ayudar a reducir las dioptrías:
- Lentes de contacto ortoqueratológicas: Estas lentes especiales se usan por la noche para remodelar temporalmente la forma de la córnea.
- Ortoqueratología: Similar a las lentes de contacto ortoqueratológicas, la ortoqueratología utiliza molduras personalizadas para remodelar la córnea.
- Cirugía refractiva: Existen diferentes procedimientos de cirugía refractiva, como LASIK y PRK, que pueden corregir la miopía de forma permanente modificando la forma de la córnea.
En el ICQO en Bilbao, contamos con un equipo de oftalmólogos expertos en el tratamiento de la miopía. Determinamos la causa, evaluamos su progresión y te recomendamos las opciones de tratamiento más adecuadas para tu caso particular.