¿Sensación de malestar general en los ojos? ¿Dificultades para enfocar de forma temporal o intermitente? ¿Dolor de cabeza acompañado por una sensación de pinchazo en los ojos? Si sientes algunos de los síntomas mencionados anteriormente, posiblemente sufras de tensión ocular alta.
¿Qué es la tensión ocular?
La tensión ocular es la presión que ejerce el humor acuoso dentro del ojo. Esta presión es la encargada de mantener la forma del ojo y garantizar un adecuado funcionamiento de este.
La tensión ocular no es mala en ningún caso, simplemente cumple su función y es imprescindible para el correcto desarrollo de las labores del ojo, sin embargo, una tensión ocular alta sí que puede ser algo grave.
¿Qué es la tensión ocular alta?
La tensión ocular alta es una afección que se produce cuando la presión del humor acuoso del ojo es más alta de lo normal, dañando vasos sanguíneos y fibras nerviosas de los ojos.
La tensión ocular alta puede ser un indicio temprano de glaucoma, una enfermedad ocular grave que puede causar daño permanente al nervio óptico e incluso pérdida de visión si no se trata de la forma adecuada.
¿Cómo se relaciona la tensión ocular alta con el glaucoma?
No todas las personas con presión ocular alta desarrollan glaucoma, pero aun así es un factor de riesgo importante a tener en cuenta, esto debido a que la presión ocular alta puede dañar el nervio óptico con el tiempo, lo que puede provocar la pérdida de visión característica del glaucoma.
También es importante recalcar que el glaucoma puede ser asintomático en etapas iniciales, es por eso que es crucial realizar exámenes oftalmológicos regulares para detectar cualquier signo de daño ocular.
¿Qué síntomas tiene la tensión ocular alta?
Entre los síntomas más comunes de la tensión ocular alta se encuentran los siguientes:
- Sensación de malestar en los ojos.
- Dolor en los ojos y la zona circundante.
- Dificultades para enfocar.
- Dolor de cabeza.
- Sensación de pinchazo en los ojos.
- Sensibilidad a la luz.
- Ojos rojos o inflamados.
- Halos al rededor de las luces.
Es importante tener en cuenta que en algunos casos, la presión intraocular alta puede no presentar síntomas, es por eso que es fundamental someterse a exámenes oculares de forma regular para estar seguros de llevar una buena salud ocular y prevenir este padecimiento y otros.
¿Qué causa la presión ocular alta?
Las causas que producen la presión intraocular alta pueden variar, pero algunos de los factores más comunes son los siguientes:
- Producción excesiva de humor acuoso.
- Drenaje inadecuado del humor acuoso.
- Efecto secundario de ciertos medicamentos.
- Golpe o lesión en el ojo.
- Otras enfermedades o condiciones oculares.
Otros factores que pueden ayudar a la aparición de esta afección son las siguientes:
- Estrés elevado.
- Envejecimiento.
- Diabetes.
- Hipertensión arterial.
- Miopía elevada.
- Antecedentes familiares con glaucoma.
- Alimentación poco equilibrada.
- Tabaquismo
Tratamiento
La medicación es uno de los tratamientos más comunes para reducir la tensión ocular alta. Los tipos más comunes de gotas oculares recetadas para tratar esta condición son prostaglandinas, encargadas de drenar el humor acuoso, sin embargo, hay más gotas que pueden ser recetadas, beta bloqueadores, agonistas adrenérgicos e inhibidores de la anhidrasa carbónica. Cada gota funciona de forma diferente y puede tener efectos secundarios únicos, es por eso que es importante hablar con un oftalmólogo sobre la opción más adecuada.
Además de la medicación, puede ser necesario una intervención quirúrgica para crear nuevos conductos para drenar el humor acuoso.
También es posible que sea necesario algunos cambios en el estilo de vida para ayudar a reducir la presión ocular alta, los cambios incluyen:
- Reducir y/o evitar el consumo de tabaco y alcohol.
- Hacer actividad física de forma regular y evitar un estilo de vida sedentario.
- Comer una dieta saludable que incluya frutas y verduras.
- Descansar y relajarse de forma regular.
- Evitar la cafeína y comida chatarra.
- Utilizar gafas de sol para proteger los ojos.
Es importante recalcar que a pesar de que cada persona es única y el tratamiento puede variar según cada persona, es por eso que es importante acudir a una clínica oftalmológica para tratar esta condición.
