Un día al despertarte sientes una ligera molestia en el ojo y al mirarte descubres un pequeño bulto en el ojo: un orzuelo. Esta patología, además de ser incómoda, afecta también a tu imagen y quieres que tu ojo vuelva a la normalidad.
Si te sientes identificado, tenemos buenas noticias. La mayoría de los orzuelos son inofensivos para el ojo y no suelen afectar a la visión más allá de la molestia que supone tener un grano en el párpado. Sin embargo, inevitablemente es un tema que suscita preocupación e interés.
El doctor Sergio Eguiza, oftalmólogo del Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología (ICQO), ha arrojado luz profesional sobre los orzuelos en varios diarios del grupo Vocento, para que aquellos que lo padecen sepan, de buena mano, cómo se debe actuar para ponerles solución.
¿Qué es un orzuelo?
El orzuelo o chalazión es una de las dolencias más frecuentes y latosas de los ojos. Se trata de una inflamación u obstrucción de las glándulas sebáceas que tenemos en el borde del párpado o en la o en la base de las pestañas. Pueden aparecer tanto en el párpado superior como inferior. Además, existen dos tipos:
- Orzuelo interno: los que afectan a las glándulas de meibomio, que son las que se encuentran detrás de las pestañas
- Orzuelo externo: aquellos que afectan a las glándulas sebáceas de las pestañas
Síntomas de un orzuelo
En ocasiones, solo nos damos cuenta de que tenemos un orzuelo al detectar un quiste en el ojo. Sin embargo, se debe prestar atención a otras señales pueden indicar la próxima aparición de un quiste en el ojo:
- Dolor en el ojo
- Hinchazón
- Lagrimeo constante
- Sensación de arena dentro del ojo
- Sensibilidad a la luz
- Legañas
- Escozor o enrojecimiento del párpado
- Molestias al parpadear
- Legañas
Causas del orzuelo
Los orzuelos «Se producen por una infección de las glándulas sebáceas del ojo causada generalmente por una bacteria (staphylococcus aureus) que todos tenemos en la piel. Lo que ocurre es que esas glándulas encargadas de producir los lípidos y las proteínas que protegen la córnea y que forman parte de la lágrima se obstruyen por la infección y comienzan los problemas. El líquido se acumula porque no puede salir, se solidifica y aparece el grano acompañado casi siempre de una pequeña inflamación y enrojecimiento de la zona», explica detalladamente nuestro doctor Sergio Eguiza en Vocento.
Al ser una infección, aparecen tras frotarse los ojos con las manos sucias, usar maquillaje caducado o infectado, o permanecer cerca de agentes contaminantes y, sobre todo, en contacto con personas infectadas. Porque sí, el orzuelo es contagioso.
Sin embargo, existen también otras causas detrás de la aparición su aparición, cómo por ejemplo, la blefaritis.
Si bien es cierto que esta patología no entiende de edad ni de sexo, «hay personas con una mayor predisposición a padecer enfermedades inflamatorias de los ojos como, por ejemplo, las que tienen piel rosácea, dermatitis seborreica, acné…, además de las que padecen enfermedades como la diabetes o tienen un sistema inmunitario más debilitado» añade el doctor. En el caso de estas personas, se debe tener un especial cuidado de la zona ocular para tratar de prevenir los orzuelos u otras patologías.
¿Cómo prevenir el orzuelo?
Existen una serie de medidas relacionadas con la higiene que pueden reducir las posibilidades de que aparezca un orzuelo:
- No tocarse los ojos con manos sucias para evitar que el estafilococo que causa la infección contamine los párpados
- Desmaquillarse muy bien los ojos antes de acostarse
- Mantenerse alejado de sustancias irritantes
- No compartir toallas, pañuelos u otros objetos personales con familiares o personas convivientes
Otra cuestión a tener en cuenta es que «Ni las lentillas ni los productos cosméticos son los causantes de un orzuelo, pero es verdad que indirectamente pueden contribuir a su aparición porque favorecen la acumulación de gérmenes en los ojos si no se manipulan de la forma adecuada», precisa Eguiza.
¿Me puedo contagiar de un orzuelo?
Sí, los orzuelos son altamente contagiosos, pero no hay porque preocuparse.
Todos los seres humanos tenemos bacterias en la piel, por eso no hay que compartir pañuelos o toallitas entre personas que no convivan en el mismo domicilio. Estas bacterias actúan en nuestra contra cuando nos hacemos un corte en los párpados, produciendo una infección en la dermis.
Aunque los orzuelos son altamente contagiosos, lo más común es que el orzuelo se forme solo.
Es recomendable tener el mínimo contacto en el ojo o las manos de otra persona en los momentos que tengamos un orzuelo. Esto ayudará a evitar el contagio.
Tratamiento
En el caso de que el bulto ya haya aparecido, se deben extremar aún más las medidas higiénicas de los párpados, para no acabar con un orzuelo infectado, rojo e inflamado:
- Es importante saber que nunca se debe intentar reventar un orzuelo, porque se puede expandir la infección por todo el ojo.
- Evitar remedios caseros para los orzuelos como limpiar los ojos con manzanilla
- Lavar los ojos con jabón suave y agua tibia o toallitas húmedas
- Evitar el uso de lentillas y maquillaje mientras la infección persista
Para evitar el dolor y las molestias se puede recurrir a varias medidas:
- Aplicación de calor seco sobre el párpado cerrado y masajear la zona suavemente durante unos minutos para drenar el orzuelo.
- Aplicar compresas de agua templada tres o cuatro veces al día para aumentar la circulación de sangre en la zona.
- Recurrir a cremas antiinflamatorias o con antibiótico para orzuelo, siempre bajo prescripción oftalmológica.
Habitualmente, es fácil deshacerse de estos bultos. Pero, ¿cuánto tiempo dura un orzuelo en el ojo? El proceso de curación no debería durar mucho más de diez días, aunque algunos bultos se enquistan y pueden tardar meses en desaparecer.
¿Cuánto dura un orzuelo?
Normalmente, un orzuelo suele durar entre 3 y 5 días. La hinchazón suele disminuir a partir del segundo o tercer día.
¿Cuándo se debe acudir a un especialista?
«Si el orzuelo no empieza a mejorar en un par de días, cuando el paciente presenta problemas de visión, si la inflamación afecta a todo el párpado o a otras partes de la cara, si el bulto sangra o cuando reaparece al cabo de un tiempo», precisa el doctor.
En estos casos, se recurre a una solución quirúrgica. Se trata de una intervención sencilla con anestesia local que apenas dura unos minutos y el paciente se va a casa el mismo día. «Se hace una pequeña incisión en la zona afectada, se drena y listo. El postoperatorio también es muy sencillo y se trata con pomadas», explica el doctor Eguiza.