Nuestra especialista en Órbita y Oculoplastia, la doctora Bárbara Berasategui, pone el acento en la necesidad de vigilar la caducidad del maquillaje y ser cuidadosos con la limpieza de las lentillas. «Las lentes de contacto hay que limpiarlas con productos específicos y evitar el chupar las lentillas y ponérselas».
De entre todos los cosméticos que usamos para resaltar los ojos, los que presentan más riesgos son el eyeliner y la máscara de pestañas, porque es el maquillaje que más cerca está del ojo. De todas las reacciones por cosméticos un 12% ocurre en los parpados porque su piel es tan fina que absorbe las sustancias. Los cosméticos para pestañas pueden provocar dermatitis, y los cosméticos que se aplican en la piel afectan a todo el párpado. Un ejemplo son los eyeliner que pueden contener níquel y provocar dermatitis.
Malos hábitos en el uso del maquillaje
Pero lo que da muchos problemas es que compartamos los accesorios de maquillaje, porque en nuestra piel hay microorganismos en una determinada cantidad y que cada vez que nos intercambiamos la esponjita, el cepillo de la máscara o el pincel, pasamos una cantidad de esas bacterias y las metemos dentro del botecito del maquillaje.
Además, los productos de cosmética deben renovarse y hay que fijarse mucho en su fecha de caducidad. Por eso hay que prestar atención a los símbolos de los envases. Y no es ninguna tontería ni un capricho de las firmas comerciales. Es debido a que llevan conservantes. Hay que recambiarlos a menudo para evitar que sus conservantes dejen de hacer efecto y por tanto, crezcan microorganismos, ya que el agua (elemento presente en la mayor parte de los cosméticos) facilita el crecimiento de bacterias y otros microorganismos. Si los cosméticos no están en buenas condiciones pueden provocar una conjuntivitis o una blefaritis.
Hay hábitos muy peligrosos para alargar la vida útil de los productos de maquillaje, como mojar la máscara en el agua del grifo o echar unas gotitas para diluirla. El problema es que en el agua corriente hay microorganismos que a veces dañan el ojo, como el que provoca la queratitis infecciosa, una infección especialmente peligrosa en las personas que usan lentillas, ya que tienen mayor facilidad de causarse pequeñas heridas en la córnea, produciendo infecciones realmente serias.
En cuanto a la pigmentación y otras modas como el tatuarse la raya del ojo, así como el tinte de pestañas, es importante hacerlo en un centro con garantías. Hasta hace años se empleaban pigmentos que tenían metales y que podían dar problemas en caso de requerir una resonancia, o pruebas que funcionan por campos magnéticos. Es importante saber que productos utilizan, ponerse en buenas manos y que no entren los productos dentro del ojo, ya que pueden provocar quemaduras.
Otra moda con la que hay que tener cuidado es con las extensiones de pestañas. Someter durante largos periodos de tiempo a las pestañas a una carga de peso adicional, provoca un traumatismo mecánico al folículo que desemboca en la caída de la pestaña.
Fuente: Dra. Bárbara Berasategui (ICQO)