Cada 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón, una fecha que nos recuerda la importancia de cuidar uno de los órganos más vitales de nuestro cuerpo. Sin embargo, ¿sabías que tus ojos también juegan un papel crucial en esta historia de salud? La relación entre el corazón y los ojos es más estrecha de lo que parece, especialmente en lo que respecta a problemas cardiovasculares y la hipertensión. Te contamos los detalles:
Cómo impacta la hipertensión en la visión
La hipertensión arterial sistémica, comúnmente conocida como presión arterial alta, es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Pero sus efectos nocivos no se limitan al corazón; también puede dañar tus ojos.
Entre las consecuencias oftalmológicas de la hipertensión se incluyen las oclusiones arteriales o venosas de la retina, las cataratas, la degeneración macular relacionada con la edad y el aumento de la presión intraocular. Estos problemas pueden afectar seriamente tu visión y calidad de vida.
Enfermedades oculares asociadas a la hipertensión
En particular, la hipertensión es un factor de riesgo conocido para las siguientes afecciones oculares:
1. Glaucoma: Un aumento de la presión ocular puede dañar el nervio óptico, causando pérdida de visión periférica e incluso ceguera si no se trata adecuadamente.
2. Cataratas: La presión arterial elevada puede acelerar el desarrollo de cataratas, nublando la lente natural del ojo y deteriorando la visión.
3. Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMAE): La hipertensión puede contribuir a la degeneración macular, una afección que afecta la visión central y la nitidez visual.
Además de estas afecciones, la hipertensión también puede causar retinopatía hipertensiva, neuropatía óptica hipertensiva y coroidopatía hipertensiva, todas ellas con el potencial de afectar gravemente tu vista y tu calidad de vida.
Tus ojos: Una ventana al corazón
¿Cómo se relacionan los ojos y el corazón? La respuesta radica en los vasos sanguíneos. La retina, la capa de tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo, es el único lugar en el cuerpo donde los profesionales de la salud pueden observar directamente los vasos sanguíneos. Esto proporciona una ventana no invasiva para evaluar la salud cardiovascular.
Los vasos sanguíneos de la retina comparten similitudes estructurales y funcionales con los vasos sanguíneos del corazón. Por lo tanto, cualquier cambio observable en estos los vasos sanguíneos puede ser indicativo de problemas cardiovasculares subyacentes, como la hipertensión o la enfermedad coronaria.
Un estudio realizado en UC San Diego Health reveló que la Tomografía de Coherencia Óptica, una técnica de imágenes oculares avanzada, pudo identificar irregularidades en la retina que indicaban la presencia de enfermedad cardiovascular. Esta conexión entre la salud ocular y cardiovascular ofrece una oportunidad única para la detección temprana y la prevención de problemas cardíacos.
Revisión ocular para detectar problemas de salud
Los ojos son una ventana a tu salud en general, y muchas enfermedades pueden manifestarse a través de cambios en el ojo. La enfermedad cardiovascular no es una excepción. La isquemia, la disminución del flujo sanguíneo causada por una enfermedad cardíaca, puede llevar a un flujo sanguíneo inadecuado en los ojos y dañar las células de la retina, lo que deja marcas permanentes conocidas como “lesiones perivasculares isquémicas retinales” o RIPL.
Actualmente, los investigadores están estudiando la posibilidad de detectar y prevenir enfermedades cardíacas mediante la observación de irregularidades en los vasos sanguíneos de la retina. Las imágenes de la retina proporcionan registros duraderos que permiten supervisar y evaluar estos cambios con el tiempo.
Si te preocupa la salud de tus ojos y su relación con tu corazón, te recomendamos que agendes una consulta oftalmológica. Un examen ocular completo puede proporcionar información valiosa sobre tu salud cardiovascular y ayudarte a tomar medidas preventivas si es necesario.