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Las gafas de farmacia son un riesgo al volante y un problema para la salud

Las gafas de farmacia, también llamadas gafas de lectura o gafas premontadas, a pesar de ser una opción asequible, no son adecuadas y mucho menos para conducir. Aunque sean accesibles y baratas, pueden convertirse no solo en un peligro al volante, sino que también pueden agravar nuestros problemas oculares no diagnosticados o mal corregidos. La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte de que son un riesgo en la carretera y que además no corrigen adecuadamente defectos oculares como el astigmatismo.

Un riesgo al volante

¿Por qué las gafas de farmacia son peligrosas para conducir? Al tratarse de productos no personalizados, estas gafas de farmacia no están diseñadas para corregir defectos visuales específicos como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o una combinación de estos. Son productos genéricos con graduaciones estándar que no se adaptan a las necesidades individuales. Al conducir con ellas, es común experimentar visión borrosa, pérdida de nitidez y dificultad para enfocar, lo cual incrementa notablemente el riesgo de accidente a la hora de la conducción. Además, también pueden generar incomodidad, mareos, fatiga ocular e incluso dolores de cabeza tras su uso prolongado. Esta situación resulta aún más crítica en condiciones de poca visibilidad o de noche.

Chica gafas de farmacia conducción

¿Por qué las gafas de farmacia son peligrosas para conducir?

Las personas con presbicia, glaucoma u otras afecciones visuales deben extremar aún más las precauciones. La elección de gafas adecuadas no es solo una cuestión de comodidad, sino también de seguridad. Conducir con gafas inadecuadas limita tu capacidad al volante a la horade detectar obstáculos, interpretar señales de tráfico y calcular correctamente la distancia entre vehículos, lo que puede derivar en una reacción tardía ante un imprevisto. Una mala visión, aunque sea leve, puede marcar la diferencia.

Sanciones por conducir con gafas de farmacia por la DGT

La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte sobre los peligros de conducir con estas gafas. Si un agente de tráfico considera que tu capacidad visual no es la adecuada y en ese momento no cuentas con tus gafas prescritas a mano, puedes enfrentarte a una multa de hasta 200 euros. La normativa indica claramente que los conductores deben conservar sus condiciones psicofísicas, incluida la visión, en estado óptimo para poder circular con seguridad. Usar gafas inadecuadas puede, por tanto, interpretarse como una infracción y un peligro en la carretera.

Consejos para evitar riesgos y mejorar tu salud visual

En ICQO, sabemos lo importante que es cuidar de tu salud visual. Por eso te damos los siguientes consejos para seguir cuidando de ti también a la hora de conducir, y así evitar riesgos.

  • Revisión visual anual: Es fundamental acudir al óptico-optometrista al menos una vez al año. En el siguiente post te explicamos más sobre los beneficios de una revisión anual.
  • Evita las gafas de farmacia para conducir: Solo una lente personalizada exclusivamente para ti y para tus necesidades y problemas oculares o de visión garantiza una visión segura y cómoda al volante.
  • Gafas de repuesto en el coche: Aunque no es obligatorio, es recomendable siempre tener unas gafas de repuesto en el vehículo, especialmente si tienes obligación de usarlas según tu carné de conducir.
  • Consulta con profesionales especializados: Un examen visual completo es la única forma fiable de saber qué tipo de corrección necesitas.

No te la juegues al volante

Usar gafas de farmacia al volante puede parecer en un primer momento una solución económica y rápida, pero con tu vista no se juega y menos en la carretera. Una mala elección en la corrección de la vista puede no solo derivar en sanciones económicas, sino también puede poner en riesgo tu salud, tu vida y la de los demás. Invierte en tu salud ocular, acude a un profesional cualificado y asegúrate de contar siempre con una visión segura a la hora de conducir.

En definitiva, consulta previamente a un profesional antes de adquirir gafas, haz un seguimiento o revisión anual con un óptico-optometrista profesional y evita soluciones temporales, llevando de repuesto siempre gafas adecuadas a tus problemas oculares. Reserva aquí tu cita en ICQO para empezar a cambiar tu manera de ver las cosas.

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