Llevar gafas para un niño es algo novedoso, especialmente si ni ningún miembro de la familia las usa. Por ello es normal que al principio el niño tenga dudas y miedos y le cueste ponérselas. Por ello, es importante conseguir que se sientan cómodos con ellas, ya que muchas veces no se las ponen porque no les gustan, no se acostumbran a verse con ellas puestas. Todo es cuestión de adaptación, te contamos algunas claves para reforzar la seguridad en sí mismos, para que no tenga problemas a la hora de ponérselas.
Explicar los beneficios de las gafas
Es importante que entienda muy bien las razones y los beneficios de su uso, explicándole que gracias a estas lentes no tendrá problema a la hora de jugar a videojuegos, leer, ver la televisión o realizar todo tipo de actividades. De esta manera entenderán el por qué de llevar lentes y facilitará su uso.
Escuchar las dudas del niño
Es importante que se sientan comprendidos: Los adultos debemos escuchar sus miedos, dudas y no restar importancia a sus sentimientos. Hay que evitar los castigos por no querer gafas, reforzando la comunicación positiva con el niño.
Dejar al niño elegir sus gafas
La elección de las gafas siempre es un dilema, en el mercado existen diversas opciones, todo tipo de colores, formas, y materiales. Sin embargo, debemos intentar que el proceso de escoger gafas sea lo más divertido para ellos. Por ello, debemos dejar que sean ellos mismos quienes las elijan, para que encajen con sus gustos y forma de ser y no se sientan tan raros al utilizarlas.
Además, para impulsar su uso, usar estuches y complementos divertidos es gran ayuda. Pueden ser de sus personajes favoritos, incluso la franela y el aerosol pueden ser de colores, son pequeños detalles que, sin duda, marcarán la diferencia.
La importancia del entorno
Siempre es más fácil que quieran ponerse gafas si están familiarizados con ellas o si su entorno también las usa. Por eso, para facilitarle el proceso, recomendamos que los familiares y amigos que usen gafas se las ponga cuando esté con el o la pequeña. De esta manera, el niño verá que su uso es algo normal.
Además, se pueden hacer comparaciones con personajes que ellos admiran, por ejemplo, con dibujos animados, superhéroes o personajes de series.
La seguridad del niño
Algo esencial para que se sienta completamente cómodo es que nadie de su entorno en los primeros meses haga cometarios ofensivos sobre el tema. Hasta que se adapte a ellas, es bueno no mencionar ni recordar que lleva gafas, de esta manera se acostumbre a llevarlas poco a poco, y con el tiempo se volverán su mejor aliado.
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